sábado, 22 de marzo de 2008


DESTINO DESCONOCIDO

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Cuando le dije a un desconocido en una estación de autobús:

- Toma, cómprame un billete, y quédate con la vuelta.
- ¿Para dónde?
- No sé, cualquiera.

Sorprendido compra un billete:

- Toma
- ¿A dónde voy? Da igual, no me lo digas. ¿En cual me subo?
- En ese.
- Gracias, hasta la vista.

Incluso cuando no quieres mirar el billete, saber a dónde vas, dónde vas a acabar, o qué vas a hacer cuando llegues… Incluso en esas circunstancias, tienes un destino. ¿Sino, a dónde te lleva el autobús? Pero cuando llegas, no importa para nada donde estás, sino cómo has llegado ahí. Tu destino suele ser una sorpresa que nunca hubieras imaginado. A veces tu destino te arrastra por la vida, te lleva a remolque, tarde, mal y arrastro. Pero nadie puede escapar de su destino, y mucho menos, de su destino final.

jueves, 20 de marzo de 2008


PROPIEDADES ESENCIALES

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Hoy estoy consciente. Qué extraña sensación, la consciencia. Echo la vista atrás, y me pregunto cuándo fue la primera vez que fui consciente de estar consciente. No lo recuerdo. Se pierde en los confines de la memoria. Pero recuerdo ser consciente de que la gente me hablaba, a veces de forma ridícula.

Me quedo inconsciente todos los días, durante horas. Cuando recupero la consciencia, tardo un segundo en recordar quién se supone que soy, dónde estoy, y por qué estoy ahí. A veces tardo más. Me llama la atención que siempre que recupero la consciencia soy la misma persona, siempre coincido, nunca soy otro, aunque podía serlo. Pero no, sigo siendo yo. Me pregunto si las personas que veo a mi alrededor también serán conscientes de si mismas. En mi estado de ensoñación casi me atropella un bólido en un paso de cebra. Mientras reacciono, un señor mayor grita indignado: “¡¿Pero serás inconsciente?!” Y entonces me pregunto, ¿Será verdad? ¿Será que ese conductor vive en estado de inconsciencia? No lo creo. Me pregunto como serán otras consciencias, y si siguen un proceso similar al mío. Me pregunto cuando dejaré de ser consciente de mi mismo, y si a eso le llamarán muerte. También me pregunto si volveré a ser consciente de mi mismo, en otro tiempo y en otro lugar, después de dejar de ser consciente. Porque no quiero, no quiero volver a ser consciente. Quiero perder la consciencia para siempre, y no ser consciente nunca más. Porque no hay nada, en el estado de consciencia, que haga que tenga deseos de regresar a ese estado. Ni tiene pinta de que eso cambie. Quizás soy demasiado consciente, no solo de mi mismo, sino también de lo que me rodea, y no me dejo engañar por las ilusiones que hacen de la consciencia algo tan pintoresco. Es todo tan cutre… En fin, me pregunto que clase de existencia habrá sido la mía, cuando todas las consciencias que tienen consciencia de mi, dejen de ser conscientes.

sábado, 15 de marzo de 2008

ESTOY VIVO

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Ayer caí en el más absoluto de los cubalibrísmos, y hoy me duele la cabeza en todos sus ámbitos. Suficiente para darme cuenta de que he vuelto a sentirme vivo. Esto no es vida, es un bidón.

jueves, 13 de marzo de 2008



LISA GHERARDINI
 

“Margaret Livingstone, experta en percepción visual, desveló en el Congreso Europeo de Percepción Visual que se celebró en La Coruña que la enigmática sonrisa es "una ilusión que aparece y desaparece debido a la peculiar manera en que el ojo humano procesa las imágenes". Livingstone señala además que los artistas llevan mucho más tiempo estudiando la percepción visual humana, que los mismos médicos especialistas en el tema.
El ojo humano tiene una visión fotópica, fóvea o directa, y la escotópica o periférica. La primera sirve cuando se trata de percibir detalles, pero no para distinguir sombras, que es la especialidad de la segunda. Leonardo pintó la sonrisa de la Mona Lisa usando unas sombras que se ven mejor con la visión periférica. Para ilustrar el efecto, puede concentrarse la mirada en una sola letra sobre una página impresa y comprobar lo difícil que resulta reconocer el resto de letras.
Por otro lado, para efectos de esclarecer los enigmas, se utilizó un software especializado en la "medición de emociones", el cual fue aplicado a la pintura para obtener datos relevantes acerca de la expresión de la modelo. La conclusión revelada por el programa, es que La Mona Lisa está un 83% feliz, un 9% disgustada, un 6% temerosa y un 2% enfadada. El software trabaja sobre la base de tomar en cuenta rasgos como la curvatura de los labios y las arrugas producidas alrededor de los ojos. Tras obtener las mediciones, se compara con una base de datos de expresiones faciales femeninas, la cual contiene una expresión promedio. Así, mediante este nuevo programa, se podría analizar el estado de ánimo de una persona a través de una fotografía suya o un cuadro.”
Y esta gente está un 90% mal de la cabeza. Vale que funcione un programa así, sólo sería fiable en caso de fotografías que retratan fielmente la imagen real. Pero tratándose de un cuadro… Bueno, hay que especular, sea como sea. Un pintor, aún en un retrato, no refleja la realidad más pura, ya que puede cambiar la expresión del rostro, las dimensiones, etc. Y es que un retrato no será nunca una foto.

Al margen de esto, o teniendo que ver, hace poco leí un libro alemán de los años 60. En él el protagonista habla de lo que él denomina “temperamentos artísticos”, gente algo pedante, retórica, y que se cree con criterio para ser crítico de arte. La verdad es que la gente que habla pedantemente, es la que más callada debería estar. Porque luego escuchas lindezas del calibre de… “En medio del paisaje aparece un puente, elemento de civilización, que podría estar señalando la importancia de la ingeniería y la arquitectura.” ¡Claaaaaaro! Está claro, Leonardo pintó un puente no porque le dio la gana, o porque lo viera por ahí, sino para destacar la importancia de la ingeniería y arquitectura en su sociedad actual. Los artistas, aún en sus obras maestras, dejan elementos al azar, y es lo esencial de la obra, o lo que requiere la atención del espectador, lo que exige una mayor precisión. De ahí que sigan buscando el paisaje de fondo del cuadro en los Alpes, cuando podría ser totalmente inventado, y se extrañan cuando las dos partes del paisaje no obedecen a las leyes de la física, dado que en un lado el agua está más alta que en otro. Otra joya: “El brazo izquierdo descansa sobre una butaca. La mano derecha se posa encima de este brazo. Esta postura transmite la impresión de serenidad y de que el personaje retratado domina sus sentimientos.” Efectivamente, cualquier pensamiento de que simplemente está posando para el cuadro es incompleto dado que la modelo elige esta postura para indicarnos subliminalmente que ella domina sus sentimientos. Muy Pensao. En fin, que a veces lo evidente es más lógico que lo rebuscado. Me hace gracia este tipo de comentarios, ya que yo también lo he sufrido con alguna de mis obras, cuando la gente me decía entusiasmada que había visto mi intención en no se qué en una parte de una obra que no se qué, y que era la leche porque no se qué, por dentro me daba la risa, pero tampoco quería cortarle el rollo al pobre chaval.

En fin, también reseñar como curiosidades que la retratada no quiso el cuadro porque Leonardo había tardado demasiado, (4 años) así que enfadada lo mando a paseo, que el rey Francisco I lo tenía en el cuarto de baño, no sé con que fin… y que el original que podemos ver en el museo del Louvre, no se sabe si es original dada la calidad de las copias que se hicieron durante su robo en 1911.


martes, 11 de marzo de 2008


ELEMENTAL
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Elemental, querido Watson, me estoy volviendo Elemental.

Con los pies bien firmes en la TIERRA
y el corazón lleno de FUEGO
los ojos llenos de AGUA
y el pensamiento lleno de VIENTO.

Las fuerzas de la naturaleza impulsan mi voluntad
y todo lo arroya la salvaje fuerza de mi esencia.
Si mi sangre fluye con violencia desbocada,
mientras acaricio calidamente mis tesoros.
Los fantasmas del pasado se vuelven nítidos y opacos en el futuro.
El mayor de los miedos es a aquello de lo que no podemos escapar,
y con terror te miras al espejo porque no puedes huir de ti mismo.

¿Cuántos de vosotros supisteis alguna vez que estabais vivos?