jueves, 23 de julio de 2009



EL CONCIERTO MALDITO TAKE FIVE


http://www.goear.com/listen/f7bfbc6/68-el-concierto-maldito-take-five-polaris


El concierto había sido brutal. Dos horas y media muy intensas y tenía los cojones en el suelo. El mejor concierto de mi vida sólo superado por los de Iron Maiden. (Es que Iron Maiden en directo… están muy por encima de todos los demás, eso es innegable). Y desde luego que había merecido la pena, todo lo que sufrimos para llegar, y todo lo que sufrimos para volver. Y sé lo que estáis pensando: muchas veces dice Seijas BRUTAL, pero es que esa palabra fue inventada para Metallica, porque es la única que los define a la perfección. A esos 4 brutos macarras de la vida, que te dan latigazos a golpe de guitarra sin compasión. Tenía la ropa completamente empapada en sudor y chorreando.

Me reúno con Julián en el punto de encuentro, son las dos y media pasadas y aún teníamos una hora para llegar a la estación. Aprovecho para comprar un regalito para Steve, y nos encontramos por fin con Thaís en la puerta de salida. Secretamente me susurra al oído que si perdemos el avión, que las llame que se prestan a llevarnos. Yo le digo que TENIAMOS que pillar ese avión. Aunque me gustaría volver con ellas de relax el lunes, Julián tenía que trabajar el lunes por la mañana temprano. Tenía que hacerlo por el. Nos despedimos y arrancamos.

Bueno, ya estábamos en el punto planeado en un principio, y habíamos superado el engorroso imprevisto de la cancelación del vuelo original. Ahora todo volvía a su cauce y podíamos retomar el plan. Tardaríamos 20 minutos en taxi o 30 en metro haciendo trasbordo. Tirao. ¿No? Pues no. Al día siguiente de mi llegada a casa, leyendo noticias, me enteré de que había 70.000 personas en ese festival viendo a Metallica. Eso se traduce en que en cuanto salimos del recinto, sólo vemos greñudos. No taxis. Olvídate. Y la boca del metro… había colas enormes para las escaleras. Así no íbamos a llegar a la estación. Lejos de rendirme, seguimos buscando otra boca de metro. Julián estaba muy enfadado, así que preferí no hablarle hasta que se le pasara. Parecía inminente que perderíamos el vuelo, pero yo aún tenía esperanza. Corremos por el metro… (Bueno, también es verdad, mucho corrimos) Hay colas enormes para subir. Conseguimos subir en el segundo turno. Íbamos callados y con mucha tensión. Llegamos a la estación del trasbordo. Bajamos y corremos hasta la otra línea. El reloj marcaba 10 minutos hasta el siguiente tren. Mierda. Nos sentamos en el suelo con la mirada perdida. Llega el metro. Subimos y llegamos a la parada de la estación. Corremos… corremos… CORREMOS. Llegamos a la estación pero nos damos cuenta de que está cerrada ya cuando vemos a la gente en la puerta con sacos de dormir. Son las 4 de la mañana. Habíamos perdido el bus. Julián se derrumba y se tira en una puerta a hacerse un cigarrillo. Aún teníamos 2 horas hasta que saliera el avión, así que pienso en parar a un taxi y preguntarle. El taxista pone aeropuerto de Reus en el GPS y le sale 130 € más o menos. Miro mi cartera y no llego a esa cantidad. Y no contaba con que le quedara mucha pasta a Julián tampoco así que le dejo marchar. Cuándo iba hacia Julián me doy cuenta de que tenía 50 € más guardados para emergencias. ¡Eureka! Me llegaba. Se lo digo a Julián y entre los dos intentamos parar a otro taxi. Julián para a otro taxista pero este era Hindú y no paraba de ponernos pegas, que si 180 € que si no se qué que si no sé que más. Estoy convencido de que no sabía ni ir. Le digo a Julián que no pierda el tiempo con él, que no nos va a llevar. Paramos otro, y este era sudamericano. ¡Ole la ONU! También nos pone muchas pegas, yo le digo a Julián que pase de él, que nos está tomando por tontos. Además me da por mirar el reloj, y veo que ya son casi las 5. Con lo cual ni en Taxi llegamos. Desolación. Allí, en la estación dels Sants. Se acabó.

Silencio.

Pienso en las palabras de Thaís, que se había ofrecido a llevarnos, y ahora se convierte en nuestra única opción de volver. La llamo, y si, se ofrece a salvarnos la vida. Quedamos con ella a las 11 de la mañana en una boca de metro. Aún faltan unas horas así que ya sin prisa y casi sin hablar, nos metemos en el metro. Buscamos hidratación. Yo aún sigo con la ropa mojada. Le comento a Julián la posibilidad de dormir calentitos en el piso de Gabriel, y el airado me responde que me deje de hostias… y que vayamos directamente al sitio dónde quedamos con Thaís. Llegamos y bueno, nos sentamos en un portal a esperar. Varias horas después, ya de día, sobre las 9 de la mañana, pasa una chica de unos 21 años. Se para extrañada (yo pensando, mmm, es guapa) y me dice: ¡No tenéis casa! (Huy, ¡vaya pintas debemos tener para que nos confunda con indigentes!) No, fuimos a un concierto, y perdimos el avión de vuelta. Solo estamos sentados aquí. Y me dice, necesitáis dinero. No gracias, no necesitamos nada, de verdad. ¿Queréis un cigarrillo? No gracias, de verdad, no te preocupes. Me pareció un buen gesto por su parte, pero poca ayuda nos podía ofrecer, la verdad. Estábamos empapados, agotados, sin dormir, sin comer, y sólo queríamos volver a casa. Julián saca de la riñonera mis gafas de sol. Rotas. Es igual. Ya me parece una cosa normal con la suerte que tenemos.

A las 10 ya nos estaba llamando Thaís, quedamos con ella, y desayunamos algo, justo antes de recoger el coche en un parking, y ahí empieza la aventura de vuelta. Recorrer todo el norte del país en coche. La verdad, más relajados. Paramos a comer en Zaragoza, vemos los paisajes, maldormimos en la parte de atrás, nos turnamos para conducir, hacemos bromas, echamos gasolina, cogimos una autopista que no era, y nos cagamos en todo para dar la vuelta. Lo pasamos muy bien. Llegamos al aeropuerto de Santiago a las 2 de la mañana. El coche seguía ahí, para nuestra sorpresa, porque tal como fue el viaje ya lo dudábamos. Llegué a mi casita a las 3 y media de la mañana. Ni me pude duchar. Caí redondo en cama. Habíamos tardado 18 horas en ir y 24 horas en volver, para dos horas y media de concierto. Pero mereció la pena y volvería a hacer lo mismo.

FIN

Si, de película. Quiero agradecer, con todo mi corazón, a Thaís y a Cris, que nos hayan traído, porque sino fuera por ellas estaríamos perdidos, y por un viaje tan emocionante y divertido a su lado. Muchas gracias, chicas. Sois las mejores.

miércoles, 22 de julio de 2009


EL CONCIERTO MALDITO TAKE FOUR


http://www.goear.com/listen/1e510a4/67-el-concierto-maldito-take-four-polaris


SÁBADO 11 DE JULIO DE 2009

5 horas de tren dan para mucho. Pero lo que pasó allí dentro… sólo la cerveza lo sabe. Nos acercábamos en el tiempo y en el espacio al momento más esperado del año. Y parecía que llegaríamos al concierto de Metallica al fin y al cabo, mientras cruzábamos los dedos para que empezaran tarde. En el Parc del Forum nos esperaban Thaís y Cris, dos buenas amigas. Bueno, nos llevaban esperando todo el día, y me cosieron a mensajes mientras no podían creerse, primero que hubieran cancelado el vuelo y luego que llegáramos al concierto. Les mando un mensaje de que estamos llegando y que vayan cogiendo sitio en primera fila. La respuesta de Thaís fue que primera fila imposible, y que están por la parte izquierda del escenario a la altura de la pantalla gigante. A mí me da la risa, mientras pienso: “No, Thaís, no hay nada imposible. Está clarísimo que no.” El tren llega a la estación a las 23:46. Mientras corremos a los taxis decidimos no comer, y dejar el billete de bus para la vuelta (Qué bien hicimos) Nos montamos en el taxi y le decimos al taxista que nos lleve cagando hostias al Parc del Forum. El tío se tiró al rollo pero tardamos 20 min. en llegar. Pago la sablada y pido el ticket y nos bajamos del taxi. Son las 00:05. Aún tardamos 3 minutos corriendo en llegar a las puertas y entregar nuestras entradas. ¡POR FIN DENTRO, Y METALLICA AÚN NO EMPEZARON! ¡¡¡PRUEBA SUPERADAAAA!!! Así que pillamos un buen litro de cerveza para cada uno… y nos acercamos al mucherío. Intento localizar a Thaís, pero imposible. Empieza The ecstasy of gold, mientras se ve por la pantalla gigante la escena de el bueno, el feo y el malo, característica de los conciertos de Metallica desde tiempos inmemoriales. Ahí me doy cuenta de que estoy ante la leyenda. Julián y yo nos proponíamos llegar a primera fila, por supuesto, y no iba a ser una tarea fácil. Pero poco a poco y con ingenio íbamos adelantando posiciones. Suenan los acordes iniciales de Fight fire with fire. Ahí me doy cuenta de que Metallica, los de verdad, han vuelto, y que no se iban a andar con chiquitas. Como suponía y le había comentado a Julián todo el día no iban a tocar ninguna de Load, Reload y St. Anger. Empieza la tralla y el público explota como una bomba atómica, y nosotros estamos en el epicentro. Pero vemos a los de Metallica como si fueran clics de Playmobil. Paciencia. La segunda, Creeping death, hace que me vuelva hacia Julián y le diga, te lo dije, te dije que iban a tocar esta. Inicio brutal, y de tercera, No Remorse, la canción que había tenido en mente todo el día. Cuando James Hetfield canta “Only the strong survive” os juro que casi exploto en medio de tanto heavy. Porque eso es lo que había hecho durante todo el día. Brutal. Y tal. Suena Of wolf and man, y me acuerdo de Steve. Una de sus canciones favoritas, y sé que hubiera sido su momento. Siguen pasando canciones y yo gente. En Fade to black ya estaba tocando la valla. Guay, ya se les veía tocar… Estaba en primera fila en el centro del escenario, un poquito a la izquierda. Después de la mítica Sad but true hay una breve pausa para que empiecen a escucharse sonidos de metralletas y de guerra, mientras fuegos artificiales preludian la mítica One. El momento álgido es cuando empieza a sonar el Master of Puppets, que tocan entera. Y luego mención especial a Blackened, que cada vez que en el estribillo dice Fire, unas columnas de fuego aparecen por todo el escenario. Yo quería que tocaran For Whom the bell tolls, pero tendrá que ser para la próxima, ¡y espero que sin tantos problemas por Dios! Acaban con una fulminante Seek and Destroy y luego se ponen a repartir púas y baquetas a mansalva. Muchos se llevaron un regalito del concierto. Yo no. Mierda. La gente se dispersa rápidamente después del concierto BRUTAL (pero maldito). Un mensaje en el móvil de Julián me dice que vaya al punto de encuentro. Le perdí muy pronto en el concierto y luego en primera fila, miraba atrás pero no le veía. Él no lo había conseguido. Ahora, más relajados, teníamos que volver. Pero nada iba a ser tan fácil. ¿Acaso lo dudabais?

¿Continuará?

SET LIST:

1. Fight Fire With Fire
2. Creeping Death
3. No Remorse
4. Of Wolf And Man
5. Fade To Black
6. Broken, Beat And Scarred
7. My Apocalypse
8. Sad But True
9. One
10. All Nightmare Long
11. The Day That Never Comes
12. Master Of Puppets (Enterísima)
13. Blackened
14. Nothing Else Matters
15. Enter Sandman

16. Stone Cold Crazy
17. Phantom Lord
18. Seek & Destroy

martes, 21 de julio de 2009


EL CONCIERTO MALDITO TAKE THREE


http://www.goear.com/listen/bcd9c12/66-el-concierto-maldito-take-three-polaris


SÁBADO 11 DE JULIO DE 2009

Dos locos a la carrera aterrizan en Alicante a las 16:30. Los conciertos ya han empezado y nosotros aún estamos a 538 Km. del escenario. Nuestro plan es alquilar un coche tirar de autopista hasta Barcelona. Calculábamos unas 3 horas de viaje, con lo cual llegaríamos sobre las 7 y media de la tarde, y aún veríamos a los cabezas de cartel. Así que buscamos en el aeropuerto empresas de alquiler de coches. Y encontramos, como un nido de grillos, ahí todas juntas, un enjambre. Así que buscamos Hertz, la que nos había dado el presupuesto de 200 pavos. Hacemos colita y… ¡nos toca! Le preguntamos si podemos alquilar un coche. Y nos pregunta, ¿Tenéis reserva? (huy…) Pues no. En verano sólo alquilamos coches con reserva. (No sé si era una coña de la vida, pero el tío era idéntico al recepcionista del hotel de “Miedo y asco en Las Vegas” que le dice al poli que no hay habitaciones sin reserva, y su actitud de recochineo al decir que no había coches era la misma) No puede ser, en Santiago nos dijeron que podíamos alquilar un coche. Me cago en la chorva… ¿Por qué no se habrá asegurado? (“Lie, lie, lie, lie, lie, lie, lie, lieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee” Leper Mesiah. Metallica). Nos ponemos a preguntar en todo el enjambre de empresas si alquilan coche sin reserva previa. El nido de grillos era de serpientes. Nos dicen que en el aparcamiento del aeropuerto también alquilan. Miramos fuera del aeropuerto también, pero está todo bajo reserva. ¡Mierda! Julián me dice: “Bueno, vaya vacaciones nos vamos a pegar en Alicante hasta el martes”. Y yo: ¿Pero te vas a rendir ahora? Tenemos que pensar en algo. Nos acercamos a los taxis y le preguntamos a un taxista cuánto nos cobraría por llevarnos a Barcelona. 522 €. No. Se nos ocurre que quizás la chorva hiciera una reserva a nuestro nombre desde Santiago. Así que volvemos a Hertz. Preguntamos si hay reserva a nuestro nombre, y el tío mira, pero no. No hay. Entonces yo le digo: ¿Sólo alquilan coches con reserva? El: Si. Yo: Pues quería hacer una reserva. El: ¿Para qué día? Yo: Pues para hoy. (El tío me mira con cara de “¿pero tú estas de cachondeo o que?) Bueno, tenía que intentarlo. El día más cerca para coches disponibles era el día 23. Bueno, habrá que pensar en otra cosa. Vamos corriendo por el aeropuerto hasta información. Ahí preguntamos si hay alguna forma de estar en Barcelona esa tarde. La tía consulta las listas, vuelve y me dice extrañada: ¡No hay vuelos a Barcelona! Y yo: Ya, ¿y por cualquier otro medio? Hay chico, eso tienes que preguntar en la oficina de información turística. Total, que otra vez a correr, y llegamos a la oficinita. Le decimos que debemos estar lo antes posible en Barcelona, y nos mira por Internet, para decirnos lo que ya sabía desde que mirara yo en Santiago. Sólo tenía la esperanza de estar equivocado y que hubiera una opción mejor. Ahora la única opción no sólo de llegar a Barcelona, sino también de volver a Galicia (no teníamos dinero para volver en transporte público) era el anteriormente desechado tren de las 18:20. Pero para eso teníamos que llegar a la estación de tren de Alicante y aún estábamos en el aeropuerto. Le preguntamos a la tía cómo hacer y nos dice que hay un bus que nos deja cerca de la estación de tren que sale a las 17:40. También nos deja un mapa con dónde nos deja el bus, y dónde está la estación, qué maja. Son las 17:30 así que toca volver a correr. Las pasamos putas para encontrar el bus a Alicante entre tanto bus allí. Por fortuna lo conseguimos, sino, aún estaríamos prostituyéndonos en callejones oscuros de la costa blanca. Ese bus era un momento de respiro y de esperanza. Sabíamos que en cuanto bajáramos de ese bus tendríamos que darlo todo corriendo para llegar a tiempo de pillar ese tren. Ese tren… La gloria o la muerte. (“War without end” No Remorse. Metallica) Llega el bus, y empezamos a correr (¡Como me gusta correr!) la carrera de nuestra vida hasta la estación de tren. Nada más entrar vamos a comprar los billetes. ¡50 pavos! Conformes y corremos hasta el tren al que nada más subir, y ahora si, nos relajamos, pues nos esperaban 5 horas de viaje, y para celebrarlo, unas cervecitas. No pillamos nada de comer, porque los bocatas estaban a 6 euros. Así que ya comeríamos algo al llegar a Barcelona. Nos relajamos, dormimos, vimos pasar estaciones como Valencia, Benicassim, Castellón, Tarragona… Ya quedaba poco y al salir del tren, tocaría otra vez correr, porque entonces sí, habría que coger un taxi y cruzar los dedos. ¿Podría salirnos algo bien ese día?

¿Continuará?

lunes, 20 de julio de 2009



EL CONCIERTO MALDITO TAKE TWO

http://www.goear.com/listen/7b22ba4/65-el-concierto-maldito-take-two-poalris


SÁBADO 11 DE JULIO DE 2009

Me desperté muy nervioso a las 05:15. Tenía la sensación de que se me iba a hacer muy largo el día. Había quedado con Julián en que vendría a buscarme a las 06:00 así que me fui preparando con la música de Metallica a todo trapo. Y a esa hora, en mi portal, empezó todo. Me subo a su coche, y empezamos el viaje. Entre lo dormidos que íbamos y los nervios, no hablamos mucho. Sólo me comentó que había una familia que se dedicaba a aparcar coches a viajeros más barato que en el aeropuerto, y que luego te acercaban. El caso es que cuándo llegamos a las inmediaciones del aeropuerto no vimos nada de ese palo, así que optamos por dejarlo gratuitamente en un campeiro y luego seguir andando. Llegamos al aeropuerto a las 07:00 y teníamos que estar en la puerta de embarque a las 08:00. Así que nos tomamos tranquilamente un café mientras hablábamos de las posibilidades del festival, grupos, canciones, etc… Entonces anuncian nuestro vuelo por megafonía, así que… ¡Allá vamos! Pasamos por seguridad… y por supuesto volví a pitar, soy el hombre pitido. Jejeje. Sólo tuve que quitarme las botas y ponerlas en una bandeja. ¡Qué coñazo! Ya en la zona franca, nos pedimos unas cervecitas bien frías para amenizar la cola y calentar motores para el Sonysphere… ¡Pero qué gusto! Anuncian por megafonía que Seijas es el hombre más sexy de la cola de Ryanair, y que el avión se retrasará unos minutos. Esperamos… En la cola vemos a algunos greñudos con camisetas negras con Slipknot y otros grupos, y nos preguntamos si también irán a dónde nosotros. Vemos cómo aterrizan y despegan aviones entre la niebla, y bromeo constantemente con el Juli. Anuncian por megafonía que Seijas ha conseguido un gallifante y que el vuelo a Reus de Ryanair ha sido cancelado. Se oyen cientos de nerviosos ohs, mientras yo tranquilamente le digo a Julián que no se altere, que seguro que arreglarían la situación. Así que nos pedimos unas cervezas. Personal de Ryanair nos dice que esperemos, que el anuncio de cancelación era precipitado. En fin, pensé, no os aclaráis ni vosotros. Veinte minutos después anuncian por megafonía que Seijas pierde la paciencia y que el vuelo de Ryanair a Reus ha sido cancelado definitivamente, y que los pasajeros pasen a recoger las maletas por facturación. ¡¡¡BASTA!!! Es en ese momento cuándo bajamos a la oficina de Ryanair y vemos una multitud de gente, algo menos tranquila que nosotros, gritando como verduleras en el mercado, pidiendo hojas de reclamación, y cagándose en todo lo cagable. Pues venga, paciencia y a hacer cola. La gente estaba muy nerviosa y no paraba de decir estupideces, y de agobiar a las pobres currantas. Y aquella cola avanzaba a paso geológico. Infelices, tenían que cambiar la fecha de sus vacaciones, quedarse un día más, o quedarse sin ver el festival, reclamar dineros… Llegamos al anhelado mostrador a las 12:00 y ninguna de esas opciones me satisfacía. Así que lo primero que le dije a la chorva fue: “Nosotros no queremos dinero, tenemos que estar en Barcelona esta tarde como sea.” Y entonces empezamos a ver posibilidades, horarias y económicas. Pillar un vuelo en otra compañía pronto lo descartamos, porque debido a la cancelación de Ryanair, los precios subieron de 150 a 600 € en cuestión de minutos. Como no contábamos con imprevistos, tampoco disponíamos de mucho efectivo. Haciendo escala en Madrid, nos ponían un vuelo a Girona, pero llegaba a las 22:00 y luego aún habría que encontrar transporte a Barcelona a esas horas. No. Contemplamos la opción de ir en coche, pero se tardaría 12 horas conociendo el camino y no llegaríamos. La otra opción de volar que nos daba la compañía y casi única por descartes, era de ir a Alicante. Allí llegaríamos a las 16:30. Tendríamos que buscar transporte de allí a Barcelona, y que nos permitiera llegar a una hora decente, para que nos mereciera la pena ir. Mientras nos lo miraban, yo decidí mirar por mi cuenta en un ordenador del aeropuerto, para aligerar trámites, pues el tiempo era oro. Vuelos a Barcelona no había. Los buses salían de noche, y llegaban a Barcelona al día siguiente. Sólo quedaba tren. Salía uno a las 16:16. No llegaríamos a ese. Salía otro a las 18:20 pero la hora de llegada era a las 23:45 de la noche. Sólo llegaríamos a Metallica, si llegábamos, y como Julián quería ver Machine Head y Slipknot, pues descarté la opción. Por lo tanto no había opciones. Me empecé a hacer a la idea de que nos quedaríamos sin ir. Volví al mostrador y le dije a Juli que no había nada. La chorva sólo nos confirmó lo que ya sabíamos. Nuestras caras de desesperación eran un poema. Tanto, tanto, que la chorva se compadeció y nos dice: “¿Y alquilar un coche?”. Nos miramos eufóricos. Era la única posibilidad. Entonces le decimos que nos mire coches en Alicante, y precios. Si era accesible a nuestro bolsillo, la decisión estaba tomada. Bueno, la chorva se volvió loca llamando a empresas de renta en Alicante. Y consigue hablar con una que le dice 200 €. Estamos conformes. Dejo a Julián cambiando los billetes a Alicante y corro a toda velocidad por el aeropuerto a sacar todo el efectivo que me queda en la cuenta, pues lo iba a necesitar. Al volver ya estaban los billetes cambiados, nos despedimos de la chorva, y nos emplazamos al día siguiente con ella para completar la reclamación ya con los tickets. Así que contentos y ya que faltaba poco para que saliera el vuelo, fuimos a seguridad, y no nos dejaron pasar. ¿Eh? ¿No les valía los papeles que les llevábamos? Jooodeeeer. Así que volvemos a Ryanair otra vez, y la chorva nos dice ¡que tenemos que pasar por facturación! Así que corriendo a facturación, allí cola, nos dan los boarding pass, y ahora si, pasamos por seguridad, no pito, subimos y para celebrar que todo había salido bien, pedimos unas cervezas, que nos tomamos tranquilamente mientras Juli se fuma unos pitillitos en la sala de fumadores. Faltaban 10 minutos para el vuelo, y le digo a Julián que iba siendo hora de ir, así que voy tirando mientras el termina. Qué raro. No había cola. Entonces pensé, ¿un avión para dos personas? ¡Qué guay! Y me acerco a la puerta de embarque. Nada más verme, la azafata me mira con ojos de plato y me grita: ¡¡¡PARA ALICANTE!!! Y yo: si, claro… Automáticamente coge el telefonillo y exclama toda agobiada: ¡No despeguéis, aún queda un pasajero en tierra! Y yo: ¡NO, QUE SOMOS DOS!, y voy corriendo a por Julián, y los dos corriendo por la puerta de embarque, escaleras, pista y avión, a lo Indiana Jones. Cuando subimos al avión petadísimo, y nos sentamos, teníamos la reconfortante sensación de que estábamos dentro, que lo habíamos conseguido, y que ahora todo saldría bien. Me puse los cascos y empecé a escuchar el Master of Puppets. Pensé en todos los Heavys que se rindieron en Santiago, y que no estarían en el concierto, que nosotros éramos los únicos supervivientes. (“Only the strong survive” No Remorse. Metallica.) Me sentí fuerte, feliz, y pensé que querer es poder. Como no habíamos desayudando, y sólo habíamos bebido cerveza, los cambios de presión nos marearon de lo lindo. Pero estábamos entre las nubes volando hacia nuestro destino, y todo iba salir bien. O por lo menos, eso creíamos.

¿Continuará?

sábado, 18 de julio de 2009


EL CONCIERTO MALDITO TAKE ONE


http://www.goear.com/listen/64d1183/64-el-concierto-maldito-take-one-polaris


“Difícil, muy difícil, pero no imposible.” Así fueron las cosas en la historia de un concierto que marcará un antes y un después en la vida de este pobre diablo. Desde el primer segundo que nos propusimos asistir, parecía como si una extraña fuerza oculta se empeñara en evitar por todos los medios posibles que no presenciáramos el evento, como una cuestión de vida o muerte. Debido a tal persistencia, y a que el buen humor sobrevivió a todos los cúmulos de mala suerte, he decidido narrar la historia. Pero es una historia muuuuy larga…

Todo empezó… en otro concierto. El de Extremoduro©, al que asistí con mi amigo más veterano, y sin duda uno de los que más me marcaron, Steve Urkel, alias Luis Miguel Blanco. Ese día comentamos que Metallica© estaría en España en Julio (Era el mes de noviembre pasado) Tenemos gustos similares, pero si hay algo que nos apasiona a los dos de verdad y hasta la médula, es Extremoduro© y Metallica©. Así que decidimos ir. Así que ya reservé las vacaciones muy tempranito… Y de esta manera nos desvirgaríamos juntos, pues ninguno los había visto nunca en directo. Pero bueno, pronto se vendrían abajo nuestras ilusiones por primera vez. El 14 de Enero, sobrado, pensaba yo, y pensaría cualquiera, fui a pillar las entradas para el concierto de Madrid y único, aunque habían salido dos fechas. Se las pido a la chica de la FNAC©, y casi le da un ataque de risa, ante mi estupor, comentándome que las entradas para el primer concierto se habían agotado el primer día que salieron a la venta, y el segundo concierto durante la primera semana. Flipé. La dependienta resultó ser la mujer de Quique, el primo de Pablo, así que le dije que si salían más entradas que me mandaran un mensaje al móvil. En fin, sin muchas esperanzas. Mientras propuse pillarlas en la reventa por Internet… pero Steve dijo que tenía contactos… Y así pasó el tiempo.

Pero un buen día, suena mi móvil con una sonrisa, y era Quique, que me daba una información exclusiva de que había un tercer concierto, pero en Barcelona, y que salían las entradas el 16 de Febrero. Casi le morreo por teléfono. Me apresuro a llamar a Steve, y le comento la jugada, pasamos de pagar un dineral por el concierto de Madrid, y preferimos pagar un dineral por el de Barcelona. Explota la euforia. Steve me dice que su colega David se apunta, así que, con muchos nervios, el mismo día que salieron las entradas, salí del curro en dirección a la FNAC©, con la esperanza de que aún quedaran 3 entradas, visto lo visto con las de Madrid. Al llegar y hacer cola un rato, la tía va y me dice que no pueden imprimir entradas porque tienen un problema con la página web, así que cojo el coche a lo “Starsky y Hutch”© y me dirijo al otro punto de venta: Carrefour©. Allí la chavala me dice lo mismo, que no puede porque tuvieron problemas con la página web todo el día, pero que las puedo sacar yo mismo por Internet, y luego imprimirlas en cualquier establecimiento. Total, que me voy a casa y al sacarlas por Internet me sale que tengo que pagar con tarjeta de crédito, cosa que yo no tengo. ¡MIERDA! Así que llamo como siempre a mi buen amigo Dani, para que me las saque con su tarjeta. Así que lo voy a buscar a la facultad, y luego a mi casa a sacar las entraditas. Nos costo… pero al fin teníamos la reserva, así que fuimos a la FNAC© y sí que ya nos las pudieron imprimir. Eran las 10 y media de la noche y había sido un día muy largo. Nunca tanto me costó comprar una entrada.

Bueno, sólo quedaba organizar el viaje, si iríamos sólo al concierto, o varios días, si Gabriel nos cedía un trozo de su suelo Barcelonés, cuando pillar los aviones… El caso es que el tiempo va pasando, y Steve, me dice que igual no puede ir, porque está su padre enfermo. Incertidumbres… A todo esto, Julián me dice que iba a ir a Lisboa a ver a Metallica©, pero si íbamos a Barcelona que se viene con nosotros, yo le digo que no pille entrada todavía… Finalmente ya en Junio, cumbre en Sada para saber quienes y cómo vamos a ir. Steve da el NO definitivo, comprensiblemente ya que operan a su padre por esas fechas, y no es plan. Y David se viene abajo porque básicamente no le apetece ir si no va Steve. Total, que me quedo con un viaje que organizar, y con dos entradas que colocar. Una para Julián, que me confirma asistencia, y otra, se la vendí a mi buena amiga Thaís, que se decidió a ir al festival, pero en coche, con su amiga Cris.

El tiempo se agota, así que quedo con Julián para pillar los vuelos a Barcelona. Otra odisea. (Note el lector, que todavía no empezó el viaje). Al llegar a mi casa me dice que vio un Santiago-Reus, que era el más barato por 60 pavos. Lo miramos y resulta que ya costaba 80, tócate los cojones, y necesitábamos pagar con tarjeta, así que quedamos el día siguiente en el Cyber, y ya había subido a 90, total que solo pudimos comprar el vuelo de Julián. Yo al día siguiente, volvería a requerir los servicios de Dani y su tarjeta mágica, pero ya desembolsando la puteona cantidad de 130 euracos. 3 Días para pillar un vuelo. Nunca me costó tanto. Al menos era de ida y vuelta.

Pero bueno, lo peor había pasado, o eso creíamos, así que el maravilloso viaje que nos esperaba sería facilísimo: Salida el día 11 de Julio de Coruña a las 6 de la mañana en coche hasta Santiago. Vuelo Santiago Reus de 8:35 a 10 de la mañana. Bus aeropuerto de Reus – Estación Els Sants Barcelona de 11:30 a 12 y a disfrutar, apertura de puertas del festival a las 14:00 horas, y luego Soziedad Alkohólica©, Dawn©, Lamb of God©, Mastodon©, Machine Head©, Slipknot©, y a las 12 de la noche… ¡¡¡METALLICA!!!© Calculando finalizar a las 2 de la mañana, pillar Bus Barcelona Reus a las 3 y media y avión Reus Santiago a las 6 y estar en casita el domingo 12 a las 10 de la mañana. Ese era el plan, pero nada iba a ser tan fácil, desde luego que no.

¿Continuará?