BANDITS


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José Rodríguez Ramos, (Baby) was the typical person who flattered you and made you want to be better. I studied piano when he was my teacher of music theory. One day after school, told me to stay and talk to me. They needed someone to play in the Band (which he directed) I told him I'd think about it and I thought. I did not know what the hell a Tuba was, but I said, why not? Little conscious I was of the adventure that began with that decision, but it was kind of a jump into the void to a totally unknown world for me.
When I finally arrived at rehearsal, in the pre-auditorium dilapidated attic of council time and they say to me, "Roberto, this is a tuba", I was up all the blood to the head and thought (Damn, where the hell I got!!!) if I could not even lift it playing the Basques...
But I was committed, so I did not complain, and I do not regret, in the months and years following the environment, classes, people, the instrument, workshops, concerts, travel, everything, everything was amazing. I think it was the best decision of my life, or at least the one that gave me more as a person.
When Baby said he was leaving the band, it was as if we all were given a slap, but the story continued, and continued... there I met Bobe, Ramon, Saleta, Sara, Graña, Cristina... (endless friends). The footsall team BMV (Music Band of Villalba) The excursion to Torremolinos, or the travel to the hotel "Australian Kangaroo", or trips to Portugal, well... Already 21 years since that day I discovered what a Tuba was, and the adventures and misadventures were many, and although I am now living far away and working almost every day, whenever I can, like the wolf back for Christmas to attend a rehearsal, or play in a concert, because that is another family, which can not be ignored.

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BANDOLEROS

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José Rodríguez Ramos, (Baby) era la típica persona que te ilusionaba y te hacía querer ser mejor. Yo estudiaba piano cuando él era mi profesor de solfeo. Un día, al salir de clase, me dijo que me quedara y habló conmigo. Necesitaban a alguien para tocar en la Banda (que él dirigía) Yo le dije que me lo pensaría y me lo pensé. No sabía qué coño era una Tuba, pero dije, ¿por que no? Poco consciente era de la aventura que con esa decisión comenzaba, pero era una especie de salto al vacío a un mundo totalmente desconocido para mí.
Cuando por fin llego al local de ensayo, en la época pre-auditorio el ático destartalado del ayuntamiento, y me dicen: “Roberto, esto es una tuba”, se me subió toda la sangre a la cabeza y pensé (¡¡¡Joder, dónde coño me metí yo!!!) si podría tan siquiera levantarla jugando a los vascos…
Pero estaba comprometido, así que no protesté, y no me arrepiento, en los meses y años siguientes el ambiente, las clases, la gente, el instrumento, los cursillos, los conciertos, los viajes, todo, todo, era impresionante, creo que fue la mejor decisión de mi vida, o por lo menos, la que más me aportó como persona.
Cuando Baby dijo que dejaba la banda, fue como si nos dieran una bofetada a todos, pero la historia continuaba, y continuó… ahí conocí a Bobé, Ramón, Saleta, a Sara, a Graña, a Cristina… (infinitos amigos). El equipo de fútbol sala BMV (Banda de Música de Villalba), La excursión a Torremolinos, o el viaje al hotel “Canguro Australiano”, o los viajes a Portugal, en fin… Van ya 21 años desde aquel día que descubrí lo que era una Tuba, y las aventuras y desventuras fueron muchísimas, y aunque ahora estoy viviendo lejos y trabajando casi todos los días, siempre que puedo, regreso como el lobo por navidad para asistir a algún ensayo, o tocar en algún concierto, porque esa es otra familia, que no se puede ignorar.