TO DEATH
The most important changes in my life have always been marked by a tremendous symbolism and the presence of some natural phenomenon type hurricane, earthquake, storm ... But never catastrophically, they were only present in the environment.
17 years ago I was in the fullest creative swing of my life.
Every day I get up and leave home, a torrential river of ideas took me by canoe to school. Not only poetry or music, but also painting, crafts, photography, any art form... I applied it to everything.
1998 was by far the worst year of my life.
Not only because the April 4th I took the worst bump of my love life history, but also that same week, arriving home at noon from class, I found my mother crying. They came from the doctor and had to enter my father for some chest pains. I could not imagine it was anything serious and try to comfort her. On July 10th, my father died of lung cancer after three months of tremendous physical degeneration. (That day I dropped the world over, I really do not remember a worse day.)
I remember the rest of the summer. Many more things I will not go into detail happened, but they are the kind of things that make you think: "Damn! Come all together" or "we can’t get back on our feet again”. The kind of things that end with five civil guard patrols at the door of your house. (And it's not a barbecue).
That year I clung to music more than ever but not in a creative way. The river of ideas had dried completely and never returned to write or compose. But it did not matter, I had enough material to live on my private income until I sent them to hell in second course.
Now, almost 17 years later, some time ago, do not know why I have regained illusion and the path of creation. If any of you recognize guilty ... Do not go away from my life!
Anyway, last Friday my father would have turned 81. Happy birthday Dad.
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A MUERTE
http://www.goear.com/listen.php?v=e4c4883
Los cambios más importantes en mi vida siempre estuvieron marcados por una tremenda simbología y por la presencia de algún fenómeno natural tipo huracán, terremoto, tormenta… Pero nunca de forma catastrófica, solo estaban presentes en el entorno.
Hace 10 años estaba en pleno apogeo creativo de mi vida.
Cada día me levantaba y al salir de casa un río torrencial de ideas me llevaba en canoa hasta el instituto. No solo poesía o música, sino también pintura, manualidades, fotografía, cualquier forma de arte… lo aplicaba a todo.
1998 fue con diferencia el peor año de mi vida.
No sólo porque el 4 de Abril me llevé el peor batacazo de la historia de mi vida amorosa, sino que también esa misma semana, al llegar a mediodía de clase, me encuentro a mi madre llorando. Venían del médico y tenían que ingresar a mi padre por unos dolores en el pecho. Yo no concebía que fuera nada grave y trate de consolarla. El 10 de Julio, mi padre moría de cáncer de pulmón después de tres meses de tremenda degeneración física. (Ese día me cayo el mundo encima, realmente no recuerdo un día peor.)
Recuerdo el resto del verano. Pasaron muchas más cosas que no voy a entrar a detallar, pero son el tipo de cosas que te hacen pensar: “¡Joder! Vienen todas juntas” o “No levantamos cabeza”. El tipo de cosas que terminan con 5 patrullas de la guardia civil en la puerta de tu casa. (Y no es por una barbacoa).
Ese año me aferré a la música más que nunca pero no de una forma creativa. El río de ideas se había secado completamente y nunca más volví a escribir, ni a componer. Pero daba igual, tenía material de sobra como para vivir de rentas hasta que los mandé a tomar por culo en segundo de carrera.
Ahora, casi 17 años después, desde hace un tiempo, no sé por qué he vuelto a recuperar la ilusión y la senda de la creación. Si alguno de vosotros se reconoce culpable… ¡Que no se vaya de mi vida!
En fin, el pasado viernes mi padre habría cumplido 81 años. Felicidades Papá.
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