lunes, 5 de noviembre de 2007



GAME OVER

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Ya nos gustaría que en la vida las cosas cuadraran tan bien como las piezas del Tetris. Parece que la ley de Murphy “Si algo tiene la posibilidad de salir mal, saldrá mal” forma parte de nuestro ADN, y lo llevaremos como una cruz hasta el día de nuestra muerte, Amen.

1 comentario:

Randir dijo...

Está en la naturaleza del hombre tratar de alcanzar cierto orden dentro del caos natural en que nos encontramos, sea por la causa que sea. Cada día, ese mismo caos produce precisamente que nuestra planificación varíe, y es justo en ese momento cuando actúa (o debe actuar) ese gran arte que es la improvisación. Las piezas nunca encajan, pero el ser humano se define precisamente porque es capaz de usar las herramientas necesarias para conseguir que una pieza que no casa al menos cubra, si no en su totalidad, una buena parte del hueco en que debería entrar.
Es imposible que las cosas sean siempre como queramos, básicamente porque es imposible controlarlo todo, y eso es algo que una persona no suele aceptar de buenas a primeras: comprender las propias limitaciones ayuda a ratar de mejorarse. Al menos, eso pienso yo.
¿Qué sería de nosotros sin la aleatoriedad caótica de la naturaleza? A veces nos golpea en la cara... Y otras nos regala una sonrisa: he ahí su belleza.
¡Abrazos fuertes! Y a seguir tratando de superarse, que por aqui intentamos hacer lo propio.